domingo, 25 de mayo de 2014

'Elementos en Espiral' en el XX Aniversario de la Casa de Cultura de Pilar de la Horadada

 
          Tras la exitosa representación teatral de mi obra ‘El Maestro de Nazaret’ el pasado mes de abril en la Casa de Cultura de Pilar de la Horadada, quién me iba a decir que mi poemario, ‘Elementos en Espiral’, además de ser el detonante de una cadena interminable de presentaciones y actos literarios desde su publicación meses atrás, iba a ser el siguiente en desfilar por la alfombra roja del salón de actos del citado lugar arropado por los flases y los aplausos del público asistente. No puede haber nada mejor.
 
          Con motivo del acto conmemorativo del XX Aniversario del nacimiento de la Casa de Cultura, una celebración que resultó entrañable y emotiva a partes iguales gracias a la amabilidad e interés de los organizadores y de tantas otras personas que trabajan para hacerlo posible, aquellos que nos movemos en el ámbito literario pilareño asistimos a una nueva e ineludible cita con la literatura. Esta vez, el requisito exigido para poder participar en tan emotivo acto, es contar en nuestro haber con una obra publicada este mismo año. Cumplida la condición, allí nos congregamos Valerie Thunem, Diana Al Azem, Agustín Fernández Ros, Fco. Sánchez Lizón y una servidora. Ana Pomares, a quien echamos de menos, no pudo asistir por motivos personales.
 
          
          De esta manera, un año más, escritores amigos, jóvenes promesas literarias y dos versados lectores, tuvimos la ocasión de encontrarnos gracias a una efeméride muy especial que aunaba, en un mismo acto, el aniversario de la Casa de Cultura con la postergada celebración del día del libro y las actividades vinculadas a este día, como el fantástico homenaje a los autores locales y la entrega de premios y diplomas a los mayores lectores de la Biblioteca Pública Municipal (Maxim Ranchuk en la categoría de infantil y Mª Elena Trigo en la de adulto, por cierto), y a numerosos escolares del municipio cuyos relatos habían resultado seleccionados por su calidad narrativa. Animó la velada Gapdamoh, un grupo de baile muy sensual, y, para finalizar, proyectaron un vídeo que recogía en imágenes la presencia de la Casa de Cultura en el Pilar desde sus orígenes, así como los objetivos logrados desde entonces. El alcalde clausuró el acto agradeciendo a la directora, María García, su entrega y profusa labor con un bonito ramo de flores.
 
          Quisiera hacer hincapié en el papel fundamental que la literatura debería tener en nuestras vidas desde la infancia. La literatura… esa dama irisada que nos invita a soñar y nos ayuda a conquistar grandes metas, aparte de la capacidad que posee para evadirnos y ampliar horizontes. Ella y su habilidad de adentrarnos en universos infinitos, también abre puertas y muestra nuevos caminos. Y en lenguaje poético añadiría, dado que este escrito va dedicado a la poesía, que la literatura posee el don supremo de dar y repartir felicidad, de conquistar almas y expandir conciencias; la habilidad de adentrarse en los entresijos de la mente humana logrando, incluso, tocar nuestra fibra más sensible y los sentimientos más interiorizados. De todo eso y más es capaz la literatura… es importante que lo experimentemos desde muy jóvenes.

 
          Y, como os decía, en el acto del pasado día 7 de mayo tuve la oportunidad de presentar mi último libro, ‘Elementos en Espiral’, mi primera incursión en el género de poesía donde medio centenar de poemas que pretenden rendir un sentido homenaje a la galantería y el romanticismo, nos hablan de amor apasionado en fusión con los cuatro elementos clásicos de la naturaleza: AGUA-TIERRA-FUEGO-AIRE… Una combinación única, profunda y trascendental, de sentimientos, emociones y deseos.
 
          Metafóricamente hablando, en los poemas, el fuego sería imagen y arquetipo de pasión y deseo; el agua, el fluido vital para la existencia; el aire, lo invisible, los anhelos; y la tierra la fertilidad, la materia, la figura del ser amado… La espiral que cierra el título simboliza que estos conceptos no tienen fin, son ilimitados, como el mismo amor. Ya que el amor es el eje alrededor del cual gira y vibra todo.
 
          A modo de observación, decir que mi intención principal al escribir los poemas, lejos de la idea de escribir un libro, no fue otra que la complicada empresa de adentrarme en la esencia humana, la parte espiritual, los sentimientos… aquello que todos tenemos en común, puesto que la humanidad, en realidad, es una. Todos somos uno y necesitamos las mismas cosas para subsistir. El ser humano depende de los elementos que le rodean para vivir dado que se sirve de ellos constantemente… FUEGO-AGUA-TIERRA-AIRE. Sin obviar que, aparte de satisfacer sus necesidades vitales, también necesita AMOR. Amor para existir, amor para ser, amor para desarrollarse, amor para vivir la experiencia humana que tenemos, ya que nuestra esencia humana va más allá de lo material: somos una maravillosa conjunción de elementos, anhelos y sensaciones. Somos CUERPO, MENTE y ESPÍRITU. Somos parte de todo y del todo.
 
         
          El interior del libro recoge 12 extraordinarias fotografías de las muchas realizadas por Rafa Mellado donde la sensualidad y el arte se encuentran y conjugan magistralmente resultando en unas imágenes que conforman el binomio ‘naturaleza-ser humano’ como la auténtica unidad que es. Una servidora se prestó como modelo a la dirección del fotógrafo posando en aquellos escenarios que mejor recrean los cuatro elementos de la naturaleza… Esto es un resumen de todo lo que es y todo lo que encierra ‘Elementos en Espiral’.