Un día me contaron una historia real bastante impactante (al menos a mí así me lo parece) y reveladora hablando en términos espirituales. Aprovecho la temática de las anteriores entradas para compartirla con vosotros. Cada cual saque sus propias conclusiones. Un cordial saludo.
"Una madre había perdido a un hijo de corta edad. Con el tiempo la desconsolada mujer empezó a tener sueños recurrentes: soñaba con niños, niños felices que sujetaban velas encendidas… y cada uno llevaba la suya propia.
Una noche en la que se repitió el mismo sueño distinguió entre la multitud de niños a su hijo fallecido. Éste algo triste y serio le mostró a su madre que la vela que él llevaba no se encontraba encendida.
La madre, inquieta, le preguntó:
-¿Por qué tu vela no está encendida como la de los demás?
A lo que el niño respondió:
-Porque tú me la apagas, mamá. Siempre estás triste, lloras y me apagas la vela…"
Una noche en la que se repitió el mismo sueño distinguió entre la multitud de niños a su hijo fallecido. Éste algo triste y serio le mostró a su madre que la vela que él llevaba no se encontraba encendida.
La madre, inquieta, le preguntó:
-¿Por qué tu vela no está encendida como la de los demás?
A lo que el niño respondió:
-Porque tú me la apagas, mamá. Siempre estás triste, lloras y me apagas la vela…"
Desde entonces su vida cambió, pues, gracias a aquel sueño, había comprendido. Su hijo necesitaba que ella dejara de sufrir para mantener su “luz” encendida.
Gracias a un sueño ambos habían hallado la paz que necesitaban.
Gracias a un sueño ambos habían hallado la paz que necesitaban.
Fuerte tu historia Rosa.
ResponderEliminarPero que bueno que ante lo que creo es un dolor irremediable, que ella haya encontrado consuelo.
Besos amiga
Los sueños suelen ser una forma de conocimiento interior, de manera que lo que tu relatas, pudo ser la forma en que el subconsciente de la mujer le estaba indicando que tenía que hacer...levantar el duelo por el hijo y que ya era tiempo de recuperar la vida propia. ¡Lo mejor d todo es que ,al parecer, a la mujer le sirvió!
ResponderEliminarBesito volado.
Qué cosas...
ResponderEliminarRosa, muy linda la historia!!
ResponderEliminarSaludos
César