Había una vez un Gran Maestro que, al llegar a un pueblo, se encontró con una gran cantidad de personas alrededor de algo... y tanto murmullo de gente llamó su atención.
Al acercarse para ver aquello que tanta expectación causaba, empezó a escuchar que algunos murmuraban:
-"¿Cómo es posible que dejen esta podredumbre aquí?"
-"Qué animal tan asqueroso, ¿quién lo habrá dejado tirado?"
-"¿Cómo es posible que esté esta porquería aquí en medio?"
Al observar la escena, el Maestro se percató de que en medio de la gente había un perro muerto ya empezando a podrirse... y levantando su voz, fuerte y sonora, opinó:
-"Este ha debido de ser un animal muy hermoso, pues tiene dientes de marfil".
Y diciendo esto, se retiró.
Un gran silencio reinó entre la gente reunida... pues quedaron estupefactos ante el comentario... Hasta que una persona rompió el silencio y dijo:
-"Ese que va ahí debe de ser un Gran Maestro... pues, ¿cómo es posible que en medio de tanta podredumbre haya podido ver algo bello?"
Al acercarse para ver aquello que tanta expectación causaba, empezó a escuchar que algunos murmuraban:
-"¿Cómo es posible que dejen esta podredumbre aquí?"
-"Qué animal tan asqueroso, ¿quién lo habrá dejado tirado?"
-"¿Cómo es posible que esté esta porquería aquí en medio?"
Al observar la escena, el Maestro se percató de que en medio de la gente había un perro muerto ya empezando a podrirse... y levantando su voz, fuerte y sonora, opinó:
-"Este ha debido de ser un animal muy hermoso, pues tiene dientes de marfil".
Y diciendo esto, se retiró.
Un gran silencio reinó entre la gente reunida... pues quedaron estupefactos ante el comentario... Hasta que una persona rompió el silencio y dijo:
-"Ese que va ahí debe de ser un Gran Maestro... pues, ¿cómo es posible que en medio de tanta podredumbre haya podido ver algo bello?"
Esa es la esencia Rosa, saber buscar entre los restos, intuir lo bello donde jamás concebiríamos su presencia, es importante saber mirar a veces, muy poca gente sabe mirar, con un poco de suerte quizá “vemos”.
ResponderEliminarPor ejemplo yo esta tarde me siento desganado, en estos momentos no solo te pesa el pecho, sino también la vida y es muy difícil que encuentre un amarre, algo que me haga ascender a la superficie.
De pronto llegas tú publicas y todo vuelve a funcionar (a trancas y barrancas pero funcionar), la belleza es un poco esto mismo.
Hay gente que esconde tesoros y no lo hace por avaricia, hablo de cuando tienes una habilidad especial, un don pero solo tú sabes que lo tienes.
La gente solo se deja impresionar por el que recibe laureles y se publicita pero a menudo se nos cruzan seres con una luz impresionante que nos pasan totalmente desapercibidos porque solo vemos a alguien que se nos interpone en una cola, un semáforo, en cualquier lado.
Y sin embargo al primer imbécil que ha hecho algo reseñable (pero todo lo bueno que tiene se reduce a eso que ha hecho puntualmente) le dedicamos mil elogios y carantoñas que siempre podremos dar por perdidas porque no sabe apreciar nada más que el halago.
Yo me he equivocado con la gente un millón de veces, seguro que tú también por eso has publicado esto tan bello.
Un abrazo, amiga.
Que bello Rosa!!!!
ResponderEliminarCreo que es bien sabio...solemos sólo ver el lado negativo de la vida...ese como que da más morbo.
Ver sólo lo feo, es fácil...hay bastante en el mundo...ver lo bello debe ser más fácil todavía...porque parece mentira...pero también hay mucho ...
BESOTESSSSSSSSSSS
JOSÉ: la vida, por triste que parezca, es así. Si no buscamos aquello que nos motiva, que nos levanta e ilusiona, carece de sentido.
ResponderEliminarLas personas nos refugiamos en aquello que nos atrae; todo el mundo tiene alguna afición o especial predilección por algo concreto, es como un mecanismo para sobrevivir, supongo. Fíjate lo bien que le vino a Miguel Hernández su afición a la poesía: “Me ha hecho poeta la vida” –escribió. La poesía le ayudaba a evadirse de la triste realidad de su tiempo.
La vida en sí son altibajos continuos, como efímera es la felicidad en el deporte. Ahora se marca un gol y se celebra con pasión, y al rato el equipo contrario marca y los otros pierden… Hay que saber vivir el momento.
Cierto es que hay personas con una luz deslumbrante y, como bien dices, puede tratarse de cualquiera. Por eso he puesto en esta entrada la imagen de un iceberg: queriendo mostrar que a simple vista sólo “vemos” el 10% de lo que en realidad es una persona. Tenemos la mala costumbre de juzgar; juzgamos por una palabra, juzgamos por las apariencias… ¿es esto dar una oportunidad o ser jueces? ¿Juzgar a simple vista es creer en el ser humano?
Saber ver lo bello en lo más feo, buscar siempre el lado positivo, es un don de unos pocos y un indicio incuestionable de sabiduría.
Un abrazo y gracias.
GIZELA: siempre me considero en deuda contigo, amiga. Siempre das sin esperar a cambio… esto dice mucho de ti, de tu generosidad y altruismo. No me canso de decirlo.
Tienes razón, en un mundo donde abunda lo negativo se debería resaltar lo positivo, por eso nos tenemos que poner manos a la obra y hacerlo ver. Un abrazo.
En esta foto se ve claramente lo de "la punta del iceberg", ¡anda que no hay fondo escondido!
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