![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjHGB4KSI2opSHCFknhXcdQ88F2BGL1ATydc4rR4XdwKqio1-7kl39q6DUqsXPjLb2xITx7gvASD281vDa-yDrlZgpMNXz-QyPdgG10w2hPjDz-UCFUAqMbM79ppheSgqv9VdU2CzZbZMM/s400/operadores.jpg)
Permitidme un alto en el habitual camino de mis reflexiones para hablaros sobre un caso que me aconteció ayer mismo y que quiero compartir con vosotros. Sirva esta experiencia para que andéis prevenidos por el camino de la vida, para que nadie, sirviéndose de una amabilidad arrolladora, consiga daros gato por liebre.
Ayer tarde me llamó un comercial de Telefónica asegurándome, tras una larga charla y una envidiable soltura al teléfono, que me regalaban Imagenio e Internet a 6 megas durante un año por el mismo precio que pago en la actualidad por mi contrato de Internet de 1 mega. Y es que hay que tener mucho cuidado con las ofertas o regalos que nos ofrecen por vía telefónica y cuya conversación queda grabada para que, en caso de reclamación, puedan ampararse en el hecho de que en su día, se supone, un operador nos informó correctamente y nosotros aceptamos las condiciones.
El comercial, después de asegurarme de que pagaría lo mismo y que se trataba, efectivamente, de un exclusivo “regalo”, me aconsejaba y me instaba por todos los medios a que aceptara las condiciones en una conversación que tendría lugar a continuación y que iba a ser grabada “por mi seguridad”, que no interrumpiera ni hiciera preguntas al otro operador, pues esto significaba para la empresa que él no había hecho bien su trabajo.
Para desentramar su artimaña continué a la espera.
Craso error si le hubiera hecho caso, pues al pasarme con el siguiente operador, como está en su derecho todo consumidor, le pregunté sobre el “regalo” y éste me indicó que si aceptaba las condiciones facturarían el precio que yo aceptaba en ese momento, que, evidentemente, no conservaría lo que pago en la actualidad, y que el contrato de permanencia con esta modalidad sería de 12 meses; o sea, que hubiera pagado por el “regalo”: 73,37 € + el 16 % de IVA, en definitiva, unos 30 € más sin posibilidad de darme de baja durante todo un año.
Amigos, andaros con cuidado. Nunca aceptéis nada que no sea por escrito y cuya letra pequeña tengáis bien clara.
Ayer tarde me llamó un comercial de Telefónica asegurándome, tras una larga charla y una envidiable soltura al teléfono, que me regalaban Imagenio e Internet a 6 megas durante un año por el mismo precio que pago en la actualidad por mi contrato de Internet de 1 mega. Y es que hay que tener mucho cuidado con las ofertas o regalos que nos ofrecen por vía telefónica y cuya conversación queda grabada para que, en caso de reclamación, puedan ampararse en el hecho de que en su día, se supone, un operador nos informó correctamente y nosotros aceptamos las condiciones.
El comercial, después de asegurarme de que pagaría lo mismo y que se trataba, efectivamente, de un exclusivo “regalo”, me aconsejaba y me instaba por todos los medios a que aceptara las condiciones en una conversación que tendría lugar a continuación y que iba a ser grabada “por mi seguridad”, que no interrumpiera ni hiciera preguntas al otro operador, pues esto significaba para la empresa que él no había hecho bien su trabajo.
Para desentramar su artimaña continué a la espera.
Craso error si le hubiera hecho caso, pues al pasarme con el siguiente operador, como está en su derecho todo consumidor, le pregunté sobre el “regalo” y éste me indicó que si aceptaba las condiciones facturarían el precio que yo aceptaba en ese momento, que, evidentemente, no conservaría lo que pago en la actualidad, y que el contrato de permanencia con esta modalidad sería de 12 meses; o sea, que hubiera pagado por el “regalo”: 73,37 € + el 16 % de IVA, en definitiva, unos 30 € más sin posibilidad de darme de baja durante todo un año.
Amigos, andaros con cuidado. Nunca aceptéis nada que no sea por escrito y cuya letra pequeña tengáis bien clara.