Presentación de "Mis pequeñas odiseas: viajando con otros ojos" en San Javier |
Es tiempo de entusiasmo e ilusión. Tiempo
de encuentros y complicidad. Hora de disfrutar de esos pequeños sueños realizados
y de plantar la semilla de proyectos futuros. Tiempo de amistad y de magia
literaria... Alberto Gil ha vuelto a estar entre nosotros con su segundo libro
y nuevos proyectos en la maleta. Estaba escrito y tenía que ser así. Lo
encuentro emocionado. Viene cansado pero feliz. Bueno, algo cansado y un poco
más serio de lo habitual. Menos irónico que de costumbre. Es normal. Esa es la
parte que nadie ve. Sabe Alberto lo que se espera de él. No decae, no ceja en
su empeño de llevar por el mundo su mensaje de lucha y superación, de esperanza
y de conocimiento, de magia, búsqueda y realidad… pero es humano y entiendo que
a veces es duro seguir en la brecha.
Una de las ganadoras del II Concurso de Microrrelatos Eroski, organizado por Taller de Prensa y Comunicación |
Su vida transcurre entre el trabajo, un
taller de Braille, un club de lectura, su afición literaria, proyectos personales
y el gimnasio. Vive a agenda completa. Pero vivir tratando de rendir al máximo,
poniendo siempre el listón allá por las nubes… agota y mucho. Por eso lo
observo y me preocupo. Sé que conmigo, aunque evite inquietarme, se sincera. Y
yo le escucho, le comprendo. El aprecio y el respeto que me profesa siempre están
presentes y por encima de todo. Sí, Alberto es humano y también decae. Pero decaer
no significa derrumbarse, forma parte del aprendizaje. Y ésa es nuestra
principal misión en la vida.
Entrega del tercer premio cortesía de Eroski San Javier |
Hablamos tranquilamente y dejamos que
las cosas fluyan... valorando, en primer lugar, el descanso, la tranquilidad y
el instante. Y entonces él, fortalecido por la fuerza motriz del compañerismo y
la amistad, no flaquea. Se levanta y consigue estar a la altura de las
expectativas. En apenas tres días lleva a cabo dos presentaciones de su segundo
libro “Mis pequeñas odiseas: viajando con otros ojos”, y comparece ante 300
alumnos del Colegio Fontes de Torre Pacheco de la mano de los magistrales
Emilio Tomás y Nuria del Monte, periodistas de Taller de Prensa y Comunicación.
Una vez más lo consigue, constancia de su poder personal, altruismo y valía.
Con José Sáez, un incondicional y siempre dispuesto amigo |
Y lo mejor de todo, nuestra pequeña
escapada del domingo, donde nos da tiempo de hablar muchas cosas: de los
errores humanos, de la conciencia, de la importancia del perdón. Del complicado
mundo editorial. De las cosas que sólo se hacen por amor, desinteresadamente. De
nuestros triunfos y frustraciones. De nuestro próximo trabajo en común... entre
risas, conversaciones que se entrometen y breves silencios. Accede a hacerse
fotos conmigo aún sabedor de que lo esencial es invisible a los ojos. A pesar de
que en su mundo interior no necesita imágenes, le basta con retener recuerdos, pensamientos
que mudan en reflexiones, conclusión de experiencias vividas.
Con Ramón y Lupe, amigos y admiradores de Alberto |
Nada escapa a la percepción de sus enfatizados
sentidos. Alberto es un avezado interlocutor que enseña porque sabe: ha sufrido
el fantasma de la exclusión y el desprecio, de la discriminación y la burla. Como
buen clarividente, sabe ver el interior, aquello que verdaderamente somos más
allá de lo físico, los matices de la voz o las palabras adornadas. No se deja
llevar por las apariencias, esas que a tantos embelesan y engañan. Por eso huye
de las adulaciones y acepta la admiración. Sabe también que muchos son los que
le envidian… pero es lo que tiene ser especial, que no se deja a nadie indiferente.
En Rojales, entre familia |
En este mundo de apariencias, de luchas
constantes y sentimientos en liquidación, me siento, junto a Alberto Gil, arropada
por alguien auténtico cuya amistad, una amistad que olvida faltas, esconde
defectos y ensalza virtudes, me devuelve al origen y a la esencia verdadera. Me
siento con alguien que te acepta como eres, con quien acalla a los fantasmas que
te dice que no vales, que no puedes, que no lo vas a conseguir. Con alguien que
te ayuda a ser tú mismo, sacando lo mejor de ti. Con alguien que no espera de
ti más de lo que estás dispuesto a dar. Con alguien con quien compartir
confidencias, sueños e ilusiones. Con alguien con quien poder sonreír y ser
feliz sintiéndote amado.
En la estación de Balsicas con Nuria y Emilio, buenos amigos periodistas |
Gracias, Alberto, buen amigo, gracias por
adentrarme contigo en este mágico y maravilloso viaje interior. ¡Hasta la próxima!
…Fermosa dama de frondosa
ResponderEliminarFloresta en su grande alma
A sus pies mi llama
De admiración calmada.
Beso los suyos
Angelicales dedos
Que a tal merced mis ayunos
Le sean devueltos con crecidos atuendos.
Que nunca valerosa reina
Hubo ni habrá
En el mundo de aquí y de allá
Que a vuesa merced igualará.
Que deudo de vuestros dones siempre seré
Por ser luz de mis andares,
Sol de mis quereres
Y musa de mis rubores.
Parnaso celestial acoja
Su donosura
Con magnánima prestanza
Pues que su genio en la tierra por siempre perdura.
Sombra quiero ser
Que al desaliento por vencer
Para en sus días de ardor
No haya otro refresco que el verdadero Amor.
Gracias le sean dadas por siempre jamás
Que a caballero andante tendrás
Cual bálsamo de Fierabrás
Como certero remedio sin más.
Valer, valió siempre como la que más;
Poder pudo un poco más;
Merecer, mereció todo y más;
Que por Alma Grández siempre llamada serás.
Besos deudos le sean dados a vuesa merced
De este iluminado ciego,
De vos, eterno servidor.
A sus pies rendida, donoso caballero, grande en genio y figura.
EliminarAhora sí que habeisme desarmado con vuestros hermosos requiebros y galanterías mientras admirada compruebo cuánto bien hubiérais hecho si fuera vuesa merced quien escribiera sobre el Siglo de Oro con tanta destreza y acierto.
¡Qué bien escribes Rosa! ¡y cuánto amor demuestran tus palabras!
ResponderEliminarGracias de corazón!!
EliminarVeo que seguís yendo a estaciones, a pesar de todo, es que no escarmentáis, ¡ja, ja! Me alegro de que lo pasarais bien este fin de semana. Al próximo, me uno. Pero este fin de semana tenía cumpleaños de mi sobrino. Un abrazo.
ResponderEliminarQuerida Ana: espero que lo hayas pasado bien junto a tu sobrino. Seguro que a estas alturas ya es tan inteligente como su tía.
EliminarYa ves que Alberto no escarmienta, le dije que viniera volando, cual Peter Pan, pero él se empeñó en venir en tren. Cosas suyas, ya sabes, jejeje, nos ha salido aventurero además de arqueólogo de palabras y conquistador de corazones.
A la próxima no puedes faltar, lo pasaremos bien.
Un abrazo
Que bonito, Rosa.
ResponderEliminarLa perfecta definición de amistad verdadera, plasmada en unas sinceras líneas.
Gracias, Paco, por saber ver lo esencial... lo que es invisible a los ojos: la admiración y la amistad. Espero verte en futuros encuentros literarios.
EliminarUn abrazo