sábado, 26 de junio de 2010

CLEOPATRA VII: ¿BELLEZA LEGENDARIA?

Recavando información para la elaboración de mi próxima novela (de la que no hablaré por el momento, aunque creo que ya estoy adelantando pistas suficientes) me he encontrado con un personaje fascinante cuya belleza, bastante discutible desde el punto de vista histórico, ha servido de inspiración y ha sido pilar base para la producción de decenas de películas y la elaboración de cientos de libros.
Pero, ¿qué sabemos realmente de Cleopatra VII? ¿Es legendaria su belleza? Las imágenes que se conservan (un busto de piedra y varias monedas de la época) revelan unas facciones poco agraciadas así como una nariz prominente no muy favorecedora que discrepa con la imagen propagandística que nos han hecho de ella.
Sea como fuere, estoy segura de que se trataba de una mujer inteligente que consiguió captar la atención de los hombres más poderosos de su tiempo: Julio César y Marco Antonio.
Aquí os dejo unas imágenes de la Cleopatra real y la de otras mujeres a las que caracterizaron como a esta legendaria reina y a la que otorgaron una belleza y dotes de seducción indiscutibles.
Ahora, mi máxima favorita, cobra mayor sentido: la historia es para quien la escribe...
Espero que estéis pasando un feliz y cálido verano.

Moneda de la reina Cleopatra representada con su tocado ceremonial.
Busto de Cleopatra VII... (Sin comentarios)
Perfil del busto...
Recreación del rostro de Cleopatra en 3D... Bastante mejor que su busto en piedra, ¿verdad?
Bellísima representación de la Reina del Nilo...
La magnífica Elisabeth Taylor en su papel de Cleopatra...
Para finalizar, mi hija disfrazada de la legendaria reina.

viernes, 18 de junio de 2010

LAS 14 MÁXIMAS DE THICH NHAT HANH


Interser” es un neologismo creado por el maestro budista vietnamita Thich Nhat Hanh. Interser describe la “intercomunión” de todos los seres sintientes, es decir, no hay un yo separado de los demás sino que todos formamos parte del Universo en mutua interdependencia. Estas catorce reflexiones las vi por primera vez en el libro HACIA LA PAZ INTERIOR, del mismo autor, y hoy las quisiera compartir con vosotros. Un cálido abrazo para todos.

LAS CATORCE MÁXIMAS DEL "INTERSER":

1.- No idolatres ni te aferres a ninguna doctrina, teoría o ideología. Todo sistema filosófico guía tu pensamiento y ninguno de ellos es la verdad absoluta.

2.- Nunca pienses que el conocimiento que ahora posees es inmutable y absolutamente verdad. Evita ser intolerante o estar limitado a tus opiniones presentes. Aprende y ejercítate en no estar aferrado a ellas para que puedas estar abierto a recibir de los demás. La verdad se fundamenta en la vida, no solo en el conocimiento conceptual. Disponte a estar aprendiendo durante toda la vida y a observar a un tiempo tu realidad y la del mundo.

3.- No fuerces jamás a los demás, incluidos los niños, a adoptar tus puntos de vista, sean estos los que sean, ni utilices para ello la autoridad, la amenaza, el dinero, la publicidad o la educación. Usa en cambio el diálogo compasivo para ayudar a los demás a que renuncien a su fanatismo y a su estrechez de miras.

4.- No evites el contacto ni cierres los ojos ante los que sufren. No pierdas conciencia de la existencia del sufrimiento en la realidad mundial. Halla vías para estar en contacto con los que sufren, por todos los medios, incluidos los contactos personales, las visitas, las imágenes y el sonido. Utiliza esos medios en ti y en los demás para tener presente la realidad del sufrimiento en el mundo.

5.- No acumules riquezas mientras millones de personas pasan hambre. No dirijas tu vida hacia los únicos propósitos de la fama, el lucro, la riqueza o los placeres sensuales. Vive con sencillez y guarda tiempo, energía y recursos materiales para los que lo necesitan.

6.- No alimentes tu odio o tu ira. Aprende a penetrar en esos sentimientos y a transformarlos mientras todavía no son más que simientes en tu conciencia. Concéntrate en tu respiración en cuanto aparezca el odio o la ira, comprenderás así su naturaleza y la de las personas que te lo han provocado.

7.- No te pierdas en rodeos y digresiones. Practica la respiración consciente para volver al presente y a lo que está ocurriendo en él. Mantente en contacto con lo sano, refrescante y saludable que haya en ti y a tu alrededor. Siembra en tu ser las semillas de la alegría, la paz y la comprensión para facilitar la labor de transformación en la profundidad de tu conciencia.

8.- No pronuncies palabras que puedan sembrar discordia y desunir a la comunidad. Haz los esfuerzos que sean precisos por reconciliar y resolver los conflictos que se produzcan, por pequeños que sean.

9.- No cuentes cosas que no sean verdad para tu beneficio personal o para impresionar a los demás. No pronuncies palabras que provoquen divisiones y odios. No propagues noticias que no sepas si son ciertas. No critiques o condenes cosas de las que no estás seguro. Di siempre la verdad y habla constructivamente. Ten la valentía de denunciar situaciones injustas incluso si con ello arriesgas tu seguridad.

10.- No utilices la comunidad religiosa para tu provecho o interés personal, o para transformarla en un partido político. Por el contrario, una comunidad religiosa debe tomar una postura clara en contra de la opresión y la injusticia, y debe esforzarse en cambiar la situación sin entrar en conflictos partidistas.

11.- No alimentes vocaciones perjudiciales para ti y para la Naturaleza. No inviertas en compañías que privan de los demás de su oportunidad de vivir. Escoge una vocación que te ayude a llevar a cabo tu ideal de compasión.

12.- No mates ni permitas que los otros lo hagan. Halla todos los medios posibles para proteger la vida y evitar la guerra.

13.- No poseas nada que pueda pertenecer a los demás. Respeta la propiedad ajena, pero evita que haya quien se enriquezca con el sufrimiento humano o de cualquier otro ser.

14.- No maltrates tu cuerpo. Aprende a tratarlo con respeto. No lo veas como un instrumento. Guarda tus energías vitales para la realización del Camino. Las manifestaciones sexuales no deberían ocurrir al margen del amor y del compromiso. Cuando mantengas relaciones sexuales, sé consciente del sufrimiento futuro que estas pueden ocasionar. Protege la felicidad de los demás respetando sus derechos y sus compromisos. Sé completamente consciente de la responsabilidad que implica traer nuevas vidas al mundo. Medita acerca del mundo al que vas a traer estas nuevas vidas.

lunes, 14 de junio de 2010

LAS SIETE REGLAS DE PARACELSO PARA LA VIDA

1.- Lo primero es mejorar la salud.- Para ello hay que respirar con la mayor frecuencia posible, honda y rítmica, llenando bien los pulmones, al aire libre o asomado a una ventana. Beber diariamente en pequeños sorbos, dos litros de agua, comer muchas frutas, masticar los alimentos del modo más perfecto posible, evitar el alcohol, el tabaco y las medicinas, a menos que estuvieras por alguna causa grave sometido a un tratamiento. Bañarte diariamente, es un habito que debes a tu propia dignidad.

2.- Desterrar absolutamente de tu ánimo, por más motivos que existan, toda idea de pesimismo, rencor, odio, tedio, tristeza, venganza y pobreza. Huir como de la peste de toda ocasión de tratar a personas maldicientes, viciosas, ruines, murmuradoras, indolentes, chismosas, vanidosas o vulgares e inferiores por natural bajeza de entendimiento o por tópicos sensualistas que forman la base de sus discursos u ocupaciones. La observancia de esta regla es de importancia decisiva: se trata de cambiar la espiritual contextura de tu alma. Es el único medio de cambiar tu destino, pues este depende de nuestros actos y pensamientos. El azar no existe.

3.- Haz todo el bien posible. Auxilia a todo desgraciado siempre que puedas, pero jamás tengas debilidades por ninguna persona. Debes cuidar tus propias energías y huir de todo sentimentalismo.

4.- Hay que olvidar toda ofensa, más aun: esfuérzate por pensar bien del mayor enemigo. Tu alma es un templo que no debe ser jamás profanado por el odio. Todos los grandes seres se han dejado guiar por esa suave voz interior, pero no te hablara así de pronto, tienes que prepararte por un tiempo; destruir las superpuestas capas de viejos hábitos, pensamientos y errores que pesan sobre tu espíritu, que es divino y perfecto en si, pero impotente por lo imperfecto del vehículo que le ofreces hoy para manifestarse, la carne flaca.

5.- Debes recogerte todos los días en donde nadie pueda turbarte, siquiera por media hora, sentarte lo más cómodamente posible con los ojos medio entornados y no pensar en nada. Esto fortifica enérgicamente el cerebro y el Espíritu y te pondrá en contacto con las buenas influencias. En este estado de recogimiento y silencio, suelen ocurrírsenos a veces luminosas ideas, susceptibles de cambiar toda una existencia. Con el tiempo todos los problemas que se presentan serán resueltos victoriosamente por una voz interior que te guiara en tales instantes de silencio, a solas con tu conciencia. Ese es el daimon de que habla Sócrates.

6.- Debes guardar absoluto silencio de todos tus asuntos personales. Abstenerse, como si hubieras hecho juramento solemne, de referir a los demás, aun de tus más íntimos todo cuanto pienses, oigas, sepas, aprendas, sospeches o descubras. por un largo tiempo al menos debes ser como casa tapiada o jardín sellado. Es regla de suma importancia.

7.- Jamás temas a los hombres ni te inspire sobresalto el día de mañana. Ten tu alma fuerte y limpia y todo te saldrá bien. Jamás te creas solo ni débil, porque hay detrás de ti ejércitos poderosos, que no concibes ni en sueños. Si elevas tu espíritu no habrá mal que pueda tocarte. El único enemigo a quien debes temer es a ti mismo. El miedo y desconfianza en el futuro son madres funestas de todos los fracasos, atraen las malas influencias y con ellas el desastre. Si estudias atentamente a las personas de buena suerte, veras que intuitivamente, observan gran parte de las reglas que anteceden. Muchas de las que allegan gran riqueza, muy cierto es que no son del todo buenas personas, en el sentido recto, pero poseen muchas virtudes que arriba se mencionan. Por otra parte, la riqueza no es sinónimo de dicha; Puede ser uno de los factores que a ella conduce, por el poder que nos da para ejercer grandes y nobles obras; pero la dicha más duradera solo se consigue por otros caminos; allí donde nunca impera el antiguo Satán de la leyenda, cuyo verdadero nombre es el egoísmo.

domingo, 13 de junio de 2010

A VINO NUEVO, ODRES NUEVOS (Artículo de junio)

El sector de la moda es exigente y sacrificado, lo conozco bien. Es un mundo superficial, donde cuidar la imagen exterior es una prioridad, llegar a los treinta significa ser algo mayor y utilizar una “cuarenta y dos”, la talla media más común entre las féminas, no es lo ideal. Desde dentro observas cómo las jóvenes aspirantes a modelos rivalizan por un primer puesto, se mal alimentan y se acostumbran a carecer de naturalidad; sólo tenemos que fijarnos en los desfiles de las pasarelas o en los posados de las revistas, siempre retocados, por cierto.
Esta profesión puede llegar a ser reconfortante para quien tiene la suerte de haber obtenido por naturaleza una belleza y complexión, según los cánones de la moda, perfectos; pero para mí personalmente no es vida. Al menos, no es el camino de la felicidad si tienes claro que la verdadera felicidad viene de dentro y sólo dedicándonos a lo que realmente nos gusta nos sentiremos realizados y bien con nosotros mismos. Una profesión donde se cultiva el exterior en demasía y se descuida totalmente el interior no es algo hecho para mí.
Cuando después de cinco largos años terminé mis estudios en la especialidad de Moda me di cuenta de que la vida es mucho más que la apariencia exterior, mucho más que vivir por y para lo “externo”. Entonces recapacité y reconocí que me había equivocado. Fui consciente de que podía haber estudiado cualquier otra carrera o haber terminado en un aula de cualquier universidad, cualquier cosa que me hubiera propuesto antes que decantarme por esta especialización, pero era tarde para reproches; si quería ser fiel a los dictámenes de mi corazón sólo me quedaba empezar de nuevo y seguir otro camino: el de la literatura.
Ya de pequeña escribía historias con una antigua Olivetti al más puro estilo Agatha Christie, historias que convertía en libros que yo misma encuadernaba. Soñaba con reinos imaginarios y me divertía con los seres legendarios y fantásticos que poblaban esas páginas. Vibraba en la sintonía de la fantasía y me estremecía con historias de terror o misterio. Y es que en el mundo de la imaginación cabe todo: animales parlantes, escobas voladoras, enseres con vida propia, seres fantásticos y desde el personaje más egoísta y egocéntrico hasta el más bondadoso y sensible. Cosas y seres fascinantes que sólo podemos hallar en la literatura.
Los libros avivan la imaginación en niños y mayores y nos invitan a adentrarnos en ese mundo mágico donde se pone a prueba la ilusión y la capacidad de asombro. Ese mundo que nos muestra la vida real desde un punto de vista diferente, conduciéndonos a discernir entre el bien y el mal, pues no deja de ser una curiosa metáfora de la vida real.
Siempre que comienzo una historia trato de ponerme en el lugar del lector, como la lectora que también soy, e intento que el texto transmita la pasión y la ilusión del momento. Tengo que sentir la fluidez de las palabras, la espontaneidad en los diálogos y la sencillez del conjunto para estar satisfecha; pues si una cosa es cierta es que, en esta profesión, cualquier cosa no vale.
Y, como todo en la vida, también existen inconvenientes que no entienden de ilusiones ni de esfuerzo. En el sector literario hay escritores de todas las edades y géneros que prometen, pero la falta de oportunidades los limita. Les corta las alas, podría decirse. A nivel municipal, apenas se incentiva la escritura con concursos, hecho que dispararía la creatividad en jóvenes y mayores, y el área de cultura no cuenta con un presupuesto asignado para subvencionar libros cualificados. Pero aún existe otra contrariedad que causa mayor frustración: en algunas librerías, decenas de libros de autores noveles que un día decidieron editarlos esperan en la trastienda a que su autor regrese a por ellos. Una auténtica tomadura de pelo, pues todos sabemos que lo que no se expone, no se vende.
¿Hace falta ser Miguel de Cervantes o familiar directo de alguna personalidad del mundo de las letras para escribir libros interesantes? Yo creo que no, pues un escritor nace y se hace, y tenemos un ejemplo cercano con nuestro admirado Miguel Hernández. Nace, porque debe reunir ciertas aptitudes; y se hace porque va madurando conforme escribe. Pero ni Hernández lo tuvo fácil en su época ni su trabajo fue reconocido con la repercusión que tiene en nuestros días. Hasta los que denominamos “grandes autores” han pasado por un largo proceso de aceptación, pues parece ser que lo actual, el trabajo de artistas contemporáneos, venda menos por falta de popularidad, pero eso no significa que no merezcan una oportunidad o que sus trabajos no estén a la altura del consumidor más exigente.
Amigos, demos una oportunidad a todo aquel que se esté abriendo camino en la disciplina que sea. “A vino nuevo, odres nuevos” –se dijo. Abramos la puerta a lo nuevo. Porque el mundo de la literatura, de la música o de la poesía se reinventa cada día adaptándose a los tiempos bajo la forma de nuevas y atractivas promesas.

martes, 8 de junio de 2010

CONSEJOS QUE TOD@ ENFERM@ DEBERÍA LEER

-Para empezar: no eres un@ enferm@, aunque tengas dolencias.

-Si tienes malestares, llévalos con resignación.

-Nadie, absolutamente nadie, tiene la culpa de lo que te pasa.

-No asumas un papel de víctima, sigue siendo quien eres.

-Evita hablarle a todo el mundo sobre tu último parte médico. Si te preguntan, sé breve.

-Recuerda que a nadie le agrada escuchar “historias de hospital”, sin embargo, a todo el mundo le gusta rodearse de personas alegres.

-Es un comportamiento egoísta pretender que todo el mundo te escuche y se centre en tus problemas. Sé consciente de que cada persona arrastra sus propios problemas.

-Sé feliz, aunque no lo comprendas hoy, la enfermedad es sólo aprendizaje. Por lo tanto, de ahora en adelante, en vez de decir: “estoy enferm@”, es más conveniente que digas: “debo aprender algo”.

-Cuando dejes de considerarte un/a enferm@ y vuelvas a ser quien realmente eres, tu percepción de las cosas cambiará positivamente.



A continuación, una entrevista a Ghislaine Lactot, ex médico, publicada en La Vanguardia el 27/11/2002. Es antigua pero, a raíz de la entrada de hoy, la considero de gran interés:

http://autoconocimientointegral.wordpress.com/2010/03/16/ghislaine-lactot-tu-enfermedad-es-tu-aliada-no-tu-enemiga/

viernes, 4 de junio de 2010

LAS CUATRO LEYES DE LA ESPIRITUALIDAD


"Las Cuatro Leyes de la Espiritualidad" en la India son:

La primera dice:
"La persona que llega es la persona correcta", es decir que nadie llega a nuestras vidas por casualidad, todas las personas que nos rodean, que interactúan con nosotros, están allí por algo, para hacernos aprender y avanzar en cada situación.

La segunda ley dice:
"Lo que sucede es la única cosa que podía haber sucedido".
Nada, pero nada, absolutamente nada de lo que nos sucede en nuestras vidas podría haber sido de otra manera. Ni siquiera el detalle más insignificante. No existe el: "si hubiera hecho tal cosa...hubiera sucedido tal otra...". No. Lo que pasó fue lo único que pudo haber pasado, y tuvo que haber sido así para que aprendamos esa lección y sigamos adelante. Todas y cada una de las situaciones que nos suceden en nuestras vidas son perfectas, aunque nuestra mente y nuestro ego se resistan y no quieran aceptarlo.

La tercera dice:
"En cualquier momento que comience es el momento correcto".
Todo comienza en el momento indicado, ni antes, ni después. Cuando estamos preparados para que algo nuevo empiece en nuestras vidas, es allí cuando comenzará.

Y la cuarta y última:
"Cuando algo termina, termina".
Simplemente así. Si algo terminó en nuestras vidas, es para nuestra evolución, por lo tanto es mejor dejarlo, seguir adelante y avanzar ya enriquecidos con esa experiencia.

jueves, 3 de junio de 2010

EL ESTAFADOR SIEMPRE LLAMA DOS VECES...

Los tiempos de crisis que corren hacen que crezca el número de caraduras como si de hongos se tratasen. Es una pena que proliferen quienes, recurriendo a obras de caridad, intentan engañarnos con el socorrido timo de la estampita, o mejor llamado, el timo de la papeleta.
Hasta mi casa ya se han dejado ver dos en los últimos meses. Se presentan con unas papeletas de lotería bastante mal hechas, por cierto, y te intentan hacer creer que los 5 € que cuesta cada participación se destina a los “niños desamparados”, apoyándose en un discurso burdo y mal preparado.
Y es más, se presentan como socios de “la asociación de padres de la Caixa”. Y claro, deben de reírse interiormente de la cara que se supone que les ponemos todo el mundo. Todos sabemos que la Caixa es un banco que apoya obras sociales, pero de ahí a creer que tienen, como los colegios, una asociación de padres que se dedica a vender papeletas por las casas… hay un abismo.
El caso es que, harta de ver cómo crece el número de fraudes (en los que nunca he caído, por cierto), me he informado bien para confirmar que todo es un montaje y así poder denunciarlo aquí públicamente.
Actualmente este tipo de estafas cogen las formas más variadas: vendedores ambulantes, revisores del gas, etc. Así que cuidado, amigos, que la maldad puede tener muchos rostros y no siempre resultan sospechosos o desagradables.
Lo más triste de todo es que pagan justos por pecadores. Desde que el mundo es mundo el ser humano ha intentado estafar a sus congéneres a través de la lástima. Y como siempre suele ocurrir, los verdaderos discapacitados que, por circunstancias de la vida piden para sobrevivir, son quienes pagan las consecuencias.