lunes, 22 de abril de 2013

ROSA SÁNCHEZ, LITERATA


Texto: Luis Plá Ventura
Video: Rufina Ortega

Video presentación sobre mi actividad como escritora en la web Homenaje a Facundo Cabral. Cada gesto, cada detalle... me emociona sobremanera y no tiene precio. ¡No sé qué he hecho yo para recibir tanto de tan generosos amigos! Espero que un emocionado "¡Gracias!" alcance a expresar todas las emociones que siente mi alma ante tan buen recibimiento, tanta consideración para conmigo y mejores atenciones.
¡Gracias, gracias, gracias!

sábado, 20 de abril de 2013

ÚLTIMA ENTREVISTA... POR LUIS PLÁ

El milagro de Internet sigue teniendo la misma vigencia que el día que nació. Gracias a este medio vamos tejiendo la hermosa tela de araña por la que nos conocemos unos a otros; alguien me dijo una vez que, aves del mismo plumaje suelen volar juntas y, nada es más cierto. Cualquier axioma puede valerme para certificar todo lo que digo. Llegan unos, luego otros y, de forma muy reciente, nos hemos encontrado con otro “tesoro” bellísimo para nuestra Web, algo que Facundo Cabral celebraría con inusitado gozo.
Ella no es otra que Rosa Sánchez, la narradora alicantina que ha logrado estremecer a cientos de miles de lectores por el mundo. Primero por este medio que llega hasta el último rincón del universo y, de forma apasionada, como debe ser, mediante la publicación de cinco novelas todas ellas rociadas de espiritualidad, de contenido aleccionador en todos los órdenes; historias para vivirlas y, a su vez, para conocer entre bastidores de la historia que, mediante la sagacidad y encanto de su pluma, Rosa Sánchez ha sido emocionarnos.
 
Como quiera que la suerte no sea para los que la buscan, pero sí para los que la encuentran en su camino, nosotros somos una prueba, hemos querido indagar en el alma de esta narradora que, a partir de ahora formará parte de nuestro emotivo elenco de colaboradores que, sin duda, desde el más allá, Facundo Cabral, nos estará bendiciendo. Nacimos en su honor y, para nuestra dicha, el legado que él nos dejó, a Dios gracias, a diario, lo vamos corrigiendo y aumentado. ¿Cabe dicha mayor?
 
LP—La primera pregunta, Rosa, es obligada para nuestros lectores. ¿Quién es Rosa Sánchez, esa narradora excepcional que ha conquistado ya a muchos lectores?
 
RS—Una persona muy normal, sencilla, seria, formal… enamorada de la literatura y de la vida misma.
 
LP—No tengo el gusto de saber mucho de ti, pero como quiera que son las acciones y opiniones de cada cual las que cuentan y dicen todo del propio individuo, deja que te confiese que, cuando alguien te preguntó en torno a la película que te había subyugado y comprobé que dijiste, “La vida de La Madre Teresa”, ahí me conmoviste. ¿Qué tenía La Madre Teresa que conectó con todo el mundo sin distinción?
 
RS—Mucho amor y todo lo que éste conlleva: humanidad, sensibilidad, fortaleza… y un elevado nivel de conciencia. Madre Teresa era un espíritu muy elevado.
 
LP—Otra definición tuya que me cautivó cuando me dijeron que escribes sin ánimo de lucro. Eso me parece apasionante; pero tampoco es malo ganar dinero con tu esfuerzo y talento mediante la narración de tus libros ¿verdad?
 
RS—Ése es el ideal de todo ser humano y el que persigue cualquier escritor, claro. Poder levantarte cada mañana sin otra preocupación en la mente que la de crear y poder vivir de tu talento… en esta profesión es todo un lujo al alcance de unos pocos.

LP—Cuéntame, por favor, en un bello ejercicio de memoria, el primer relato que hiciste. ¿Cómo surgió? ¿Cómo se llevó a cabo, quién te motivó?
 
RS—Un anuncio en el ABC sobre un concurso de Narrativa Breve en Ponferrada fue la chispa. Inspirarme en el Nuevo Testamento y en la película “La Pasión” de Mel Gibson, la mecha. Uniendo ambas cosas con inspiración e ilusión, el resultado. Así nació “El Maestro de Nazaret”.
 
LP—Si siendo tan joven has escrito ya cinco novelas, cuando tengas la edad de Carmen Posadas seguro que cautivaste al mundo. ¿Qué metas te has propuesto al respecto?
 
RS—El futuro siempre es incierto, pero lo que sí es una realidad son las ganas de seguir en la brecha que tengo, las temáticas que me atraen están ahí, tengo una novela en el tintero desde hace meses que ya ha empezado a coger forma… Esperemos que el binomio tiempo + economía favorezcan que mi afición siga prolongándose en el tiempo.
 
LP—¿Qué es la literatura para ti?
 
RS—Es mi forma de respirar, de vivir, de amar, de sentir…..es la forma de expresar todo lo que mi corazón siente que, gustará más o menos, pero me hace feliz a mí que es lo más importante.
 
LP—Facundo Cabral siempre nos decía que, el más grande todos los seres humanos nació en un pesebre y, para dicha de la humanidad, en una de tus novelas nos hablas del MAESTRO DE NAZARET. Sintetízame, Rosa, algo de esta novela que me parece apasionante solo por el título.

RS—La historia se basa principalmente en el contenido de un evangelio escrito por una mujer, hallado en la actualidad, en unas recientes excavaciones en el Israel de nuestros días. Los expertos lo datan con precisión en el Siglo I. Pretendí que esta novela encerrara un enfoque muy humano sobre el comportamiento de Jesús hacia la mujer, más allá de las costumbres y normas de la época, también en lo referente a la valoración y el trato que mantuvo con ellas.
 
LP—Mitch Albom, en su momento, nos estremeció con MARTES CON MI VIEJO PROFESOR. Sinceramente, con la mano en el pecho, ¿crees que todos sentiremos lo mismo con tu novela EL CUADERNO DEL PROFESOR?
 
RS—Me gustaría que así fuera, mi objetivo principal es que todo aquel que desee leer algo mío, tras sumergirse en la lectura, ésta no le deje indiferente. Si consigo transmitir emociones y/o valores en el lector... con eso ya me conformo yo más que de sobra.
 
LP—¿Existe un “manual de instrucciones” para escribir o es algo que brota del fondo de tu alma?

RS—Si un autor no siente su obra, si no vibra con ella, si no se sumerge y convive entre sus personajes, si no pasea por sus escenarios… está creando algo sin vida. Al menos, así lo veo yo.
 
LP—¿A quién va dirigido tu mensaje mediante tu bella narrativa?
 
RS—A todas aquellas personas con la mente y el corazón abiertos a seguir “creciendo”.

LP—Aquel que hace lo que ama está benditamente condenado al éxito, así los no sentenciaba Facundo Cabral. ¿Presagias que tu éxito está muy cerca por aquello de hacer lo que amas?
 
RS—Sin pretender que suene pretencioso, decir que lo que hago para mí ya es un éxito porque la recompensa está en poder llevarlo a cabo.
 
LP—Mataron a Jesús, a Lennon, a Cabral, a Lutero King a miles de seres humanos tan válidos para la sociedad en que vivimos. Desdichadamente,  Rosa, ¿qué podemos esperar de una sociedad desquiciada como la que vivimos que, hasta matan siempre a los buenos; Jesús fue el primer ejemplo ante la humanidad?
 
RS—Por esta sociedad no podemos hacer más que sembrar, sembrar todos de forma individual. Sembrar valores, apostar por una buena educación sin olvidar que ésta comienza en casa. Si dejamos que a nuestros hijos los eduque la sociedad, estamos perdidos. Al menos, ésa es mi humilde opinión.
 
LP—La sociedad actual está tan mal por las fechorías de los malos como por el silencio cómplice de los buenos, así nos lo recordaba siempre Cabral. ¿De qué o de quién te gustaría ser cómplice, Rosa?

RS—De todas aquellas personas sencillas, coherentes y con un elevado sentido de la justicia.
 
LP—Tus títulos, Rosa, son tremendamente sugerentes. Por favor, ¿me quieres explicar en qué consiste tu novela LA EDAD DE LAS PALABRAS PROHIBIDAS?
 
RS—Está ubicada en una época marcada por el fanatismo religioso y por todo tipo de censuras, la Edad Moderna Española, con el Tribunal de la Inquisición como telón de fondo. De ahí viene su título. La considero mi mejor obra porque en ella reflejo todo lo que me atrae de aquella época (aparte de lo que hablaba al principio): poesía, misterio, Órdenes de Caballería…
 
LP—¿Qué opinión te merecen los llamados premios literarios para autores noveles?
 
RS—Los considero un buen incentivo para muchas personas con aptitudes para la literatura que no se deciden a sumergirse en este mundo por iniciativa propia porque creen o piensan que es un mundo difícil o totalmente inaccesible como para adentrarse en él. Así empecé yo mi andadura por el mundo de las letras, de otra forma, no creo que me hubiera planteado escribir libros. Lo veía algo ideal, pero lejano e inalcanzable. Y no es así.
 
LP—Yo siempre dije que, para mí, Facundo Cabral era el argentino más grande que pisaba este planeta. Ahora, tras la ocupación del trono de Pedro por el Santo Padre, El Papa Francisco, irremediablemente, ese título se lo entrego al Santo Padre. ¿Qué opinión tienes de este hombre lleno de humildad y valentía?
 
RS—Creo que su personalidad ha sorprendido a propios y extraños. Ver un Papa tan excesivamente comprometido, amable, entregado, sencillo y alegre… no es precisamente lo que el mundo esperaba. Un encanto de ser humano.

LP—Juan Rulfo, amiga Rosa, escribió dos novelas y se inmortalizó para siempre, EL LLANO EN LLAMAS y PEDRO PÁRAMO fueron sus obras. ¿Qué te falta a ti para inmortalizarte?
 
RS—Contar con la suerte necesaria como para llegar a un gran público, porque la ilusión y la constancia ya la tengo, siempre trato de darlo todo.
 
LP—LA GRAN CREACIÓN DEL SABIO CREADOR me subyuga solo de leer su título. Adéntranos, por favor, en el contenido de esta obra.
 
RS—En este cuento trato, con un lenguaje ameno y original, acercar a los niños la imagen de Dios Padre, ese gran desconocido para ellos, como creador de todo cuanto existe.
 
LP—¡Madre! –Le dijeron un día a la Madre Teresa- yo no bañaría un leproso, (mientras ella los bañaba), ni por un millón de dólares. Y la Madre respondió: “Ni yo tampoco, porque a un leproso solo se le baña por amor” ¿Qué harías tú por amor, pero en el sentido amplio y maravilloso de la palabra?
 
RS—Por amor haría cualquier cosa, y digo cualquier cosa en el amplio sentido de la palabra. Cualquier cosa, aunque pareciera o fuera una locura a los ojos de muchos.
 
LP—¿Qué admiras de Alberto Gil, ese ciego que nos ha conmovido a todos?
 
RS—De Alberto me gusta todo: su humildad, su simpatía, su gran talento narrativo, su tesón y perseverancia, su carisma… es un genio. Y como todo buen genio no le falta ilusión, ni inspiración, ni es corto de memoria. Para él un 10.
 
LP—Dios, mis libros y silencio, limpia casa, justo pan, inquietudes, añoranzas y no pido más. ¿Qué te parece el axioma?
 
RS—Muy sugerente y completo, reúne todos los ingredientes para elaborar un buen libro.
 
LP—¿Qué tiene que tener un libro para que sea exitoso? Publicidad, buena narrativa, calado en el alma del lector, emoción, misterio………
 
RS—Estar escrito con dedicación, esfuerzo y con mucho corazón. Lo demás depende de una buena campaña de publicidad, que también influye, y mucho… claro que sí.
 
LP—Facundo Cabral te diría: “Cada mañana es una buena noticia, cada hombre justo es una buena noticia, cada niño que nace es un buena noticia, cada escritor es una buena noticia, porque cada escritor es un soldado menos.” Hoy, para mí, Rosa, tú eres la mejor de las noticias. Añade lo que tu corazón te indique. Un fuerte abrazo.
 
RS—Yo añadiría que cada gesto amable que dedicamos a otra persona, por pequeño que éste sea, cuenta y marca la diferencia, aunque parezca que a simple vista suene a poco. En el corazón de cada uno significa algo muy grande. Sobre todo en una sociedad tan falta de valores, donde es tan difícil encontrar una mano amiga y desinteresada… No olvidemos nunca que se dijo: “Cada pequeño servicio, por diez os será recompensado”. Y más que una frase, a mí me suena a promesa. Por lo tanto, muchas gracias, Pla Ventura, por tu cortesía, amabilidad y buen hacer para conmigo. Un fuerte abrazo, amigo.

www.facundocabral.info

viernes, 12 de abril de 2013

LOS CUERVOS DE INTERNET

 
Ya había escrito sobre ello y, casualmente, lo comentaba hace unos días con una pareja de amigos burgaleses. El asunto gira en torno a la libertad de expresión en los medios de comunicación, esa libertad que algunos ven como una oportunidad para difamar o denigrar a alguien, y la impunidad con la que éstos cuentan. Porque la finalidad de los que pasaré a llamar "los cuervos de internet", también denominados "trol" en el argot del ciberespacio, es hundir a la gente per se. Porque en este país linchar a cualquiera a través de cualquier medio sale barato o gratuito, por lo que imagino que no debe de estar tipificado en el código penal ni estar perseguido por ninguna ley. Si no, por ejemplo, en la página principal de MSN no vendría el polémico enlace titulado: "lucha por tus ídolos y hunde a quien quieras"... relacionado, directa o indirectamente, con los programas basura que apoyan este tipo de prácticas y que contribuyen a crear una sociedad donde la indiferencia y la violencia gratuita reemplazan a los valores éticos de toda la vida.

Y es que veréis, no hace mucho tiempo, un excelente y exitoso escritor amigo mío, quien, pese a su ceguera total no ceja en su empeño de superarse y hacerse un hueco en el mundo de la literatura con esfuerzo y tesón, se encontró con la desagradable sorpresa de atinar con una página en Facebook en contra suya. Con foto robada de su blog incluida. Y, para mayor desconcierto, sin necesidad de emprender profusas indagaciones, descubrió que el autor de tal ocurrencia no se trataba de cualquier encarnizado anónimo, no. Era un conocido amigo suyo, a quien, por cierto, le había hecho en el pasado algún que otro favor. Alguien tan cobarde que, pese a contar con el teléfono y dirección del perjudicado, pese a asistir en persona a alguna de sus presentaciones, decidió hacer gala de toda su insensatez y falta de coherencia abriendo esa página. Pero y qué. No debe de pasar nada cuando Facebook no ha tomado cartas en el asunto, pese a haberse denunciado el caso desde su descubrimiento. Porque los administradores de las redes sociales, ese sistema que afortunadamente nos sirve para acercar personas, dadas sus muchas ventajas y bondades, deberían de velar por la honorabilidad y las buenas prácticas de los usuarios con mayor rapidez y atención personalizada. Pero no.
Creedme, en una sociedad que presume de gozar al fin de tantas y tantas libertades, descubrir que alguien se ha tomado la molestia de estampar contra ti el sello de la animadversión y el desprecio gratuitos publicando una crítica destructiva en un medio público, es, cuanto menos, doloroso. Porque es injusto que se juzgue una obra por cosas ajenas a su contenido o a su contexto, como puede ser la vida privada del autor: sus inclinaciones sexuales, sus creencias u otros aspectos personales. Por esto mismo, personalmente apelo a que toda crítica sea constructiva, objetiva o subjetivamente, pero emitida con responsabilidad y buenhacer, teniendo en cuenta la calidad de la obra y con el debido respeto al esfuerzo y la dedicación del autor, así como a sus creencias o ideologías personales.
"Los cuervos de internet" se caracterizan por una violencia verbal que roza lo cruel, y aunque en la mayoría de los casos se trata de gente sin escrúpulos que utiliza este sistema como mero pasatiempo, otras veces se trata de conocidos que se esconden tras seudónimos o desde el cobarde mundo del anonimato por el mero hecho de hacer daño. Y lo digo por experiencia. No es la primera vez que alguien no muy de acuerdo con algo de lo publicado por mí me ha mandado algún anónimo atacando a mis libros, sin más. Por dar donde más duele. Sin saber que lo que más me duele no es que me lancen improperios sobre la calidad literaria de un libro que ni conocen, sino que no lo hagan a la cara. Pero este mundo es así porque así nos empeñamos que sea.
Y aunque parezca que no viene mucho al caso, aprovecho para hablar sobre algo que me contó una vez una amiga, oriunda de Orihuela. Resulta que, en el colegio religioso en el que estudiaba, se saltaban la lección de Miguel Hernández por el simple hecho de que éste había sido de ideas contrarias al régimen de entonces. Lo mismo daba su vocación innata, modelo para muchos, o la calidad y singularidad de su poesía. La censura, en otros tiempos, fue otro tipo de crueldad. Se ignoraba su obra porque lo que verdaderamente valoraban eran otros aspectos personales del autor. Visto así, ¿qué es lo correcto? ¿La censura o la libertad de expresión? Sin conciencia, sin coherencia, sin respeto, nada es lo suficientemente correcto.
Me resigno a que se diga de nosotros lo que se quiera, pero al final la razón la da y la determina el buen criterio y el tiempo. La genialidad de mi amigo a la hora de escribir, así como la singularidad de la poesía de Miguel Hernández, son intachables, tal y como muestran sus obras. Y creed que la mía no se trata de una opinión condicionada por el afecto, no. Es un homenaje a la verdad. Por eso quisiera concluir diciendo tan sólo, como punto final, que, de todas formas, al final de todo, el único juicio válido sobre nuestros actos nos lo dictará a cada uno nuestra propia conciencia. Pero, mientras tanto, cabe decir que toda opinión divulgada desde el respeto y con humildad, hace de la cultura, más cultura. Así es.