lunes, 12 de octubre de 2009

ELIGE BIEN QUIÉN TE GUÍA


Cuando queremos descubrir la verdad sobre un asunto decimos que vamos a “arrojar luz” sobre el mismo, que vamos a “esclarecerlo” o “sacarlo a la luz”. Y no es casualidad que se utilice el símbolo “Luz” cuando se trata de desenmascarar una cosa que a simple vista, y muy equívocamente, puede parecer sólida y fiable.
Actualmente existen muchas cosas que esperan salir a la luz para acabar con la confusión e incertidumbre que generan. Y es que los caminos de luz suelen ser los más largos, pero, con total convicción, son los más seguros y los únicos que llevan a la Verdad.
Los mensajes que se vienen dando a la humanidad desde diferentes asociaciones o grupos espirituales (como se suelen autoproclamar), tratan temas y manejan mensajes sobre futuros vaticinios o temas extraterrestres que suelen crear más alarma que calma entre la sociedad. Se caracterizan por utilizar un lenguaje controvertido, cargado de adjetivos y conceptos de “fabricación casera”, enigmáticos y “futuristas” y bastante incomprensibles hasta para personas de alto nivel académico. En definitiva, la mezcla idónea para confundir a personas de baja formación o fácil credibilidad.
Y así es. Hoy día muchas personas que se hacen llamar “maestros” no hacen más que aumentar la confusión de la gente con mensajes cifrados o enseñanzas que se escapan a la comprensión de la mayoría de personas.
El Maestro Jesús hablaba en parábolas, en un lenguaje sencillo y comprensible para llegar a todos los niveles de comprensión. Por lo tanto, un buen Maestro es aquel que habla con “claridad”, “transparencia”, “arroja luz”, “aclara dudas” y, sobre todo, no intenta jugar un papel protagonista sino que practica la humildad y el servicio.
La persona que “maquilla” la realidad, intenta crear una atmósfera de misterio entorno suyo, utiliza eufemismos e imparte enseñanzas, o da respuestas, incomprensibles o extravagantes, esa persona no sirve a la Luz sino que sólo pretende que otros le alaben, sólo quiere sentirse admirado; sólo desea satisfacer su propio ego.
El buen maestro, como el buen pastor, no pone obstáculos ni conduce a sus ovejas por caminos cenagosos o impracticables, sino que las dirige hacia pastos inundados de Luz.
La verdad es Luz, y quien ama la Luz, como quien ama la justicia, sólo sirve a un señor... y le sirve bien.

6 comentarios:

  1. Leemos en la Biblia que lo primero que creó Dios fue la LUZ... que precedió a toda la creación. Y Jesús de Nazaret afirmó: "Yo soy la LUZ del mundo. El que me sigue no camina en las tinieblas"... Para mí todos los Maestros de Luz lo son en tanto en cuanto reflejan la LUZ del que se nos ha revelado como la LUZ del mundo, y que ya estaba en el origen de todo el universo.
    Preciosa reflexión la que nos ofreces, Rosa. Gracias luminosas para ti y para tus seres queridos, que tienen el privilegio de recibir continuamente la luz que irradias en nombre de tu MAESTRO. Bendiciones luminosas para ti y para todos los que nos acercamos a tus palabras prohibidas.

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  2. Así es, estimada Rosa. La luz equivale a la libertad y te lo dice alguien que carece de ella en el exterior pero que está convencido de que en su interior goza de ella.
    Feliz día del Pilar, día de tu pueblo.
    Besos cariñosos.

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  3. "El buen maestro, como el buen pastor, no pone obstáculos ni conduce a sus ovejas por caminos cenagosos "

    A no se que seas el escritor de los pilares de la tierra y en 40 páginas, cuentes como un cochino por un camino. 40!!!

    jajajaj

    Saludos!

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  4. Ciertamente el mensaje de Jesus es sencillo y fácil de entender.
    Pero como en todo, Rosa, por más sencillo que sea el mensaje, para que haya luz, la persona debe querer escucharlo.
    Porque si no también le parecerá complicado.
    Pero concuerdo contigo, y todo, no sólo los mensajes, dentro de la sencillez, es más fructífero.
    Besotes Rosa
    Y linda semana.
    Gizz

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  5. Por las obras los conocereis. Tarde o temprano se descubre la luz o la oscuridad. Excelente reflexión. Un beso

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  6. Magnifica reflexión, no sólo por su forma sino por su contenido y profundidad. La verdad es simple, sencilla y asequible a todos. Se nota, hay sellos que la distingue, cuando una persona es buena, porque ser buena persona es saber discernir y distinguir el bien del mal. Y el bien es el olvido de mí mismo y lo bueno para ti. Cuando los pasos de la vida van en esa dirección cada pisada es luz y lámpara que alumbra el sendero de la verdad.
    Un fuerte abrazo en XTO.JESÚS amiga mía.

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