Cuenta el sufi Mula Nasrudin que cierta vez asistió a una casa de baños pobremente vestido, donde lo trataron de mala gana. Sin embargo, a la salida dejó, para sorpresa de todos, una moneda de oro de propina.
A la semana siguiente fue ricamente vestido y comprobó cómo se desvivían para atenderlo. Entonces dejó una moneda de cobre, diciendo:
-Esta es la propina por el trato de la semana pasada, y la de la semana pasada, por el trato de hoy.
A la semana siguiente fue ricamente vestido y comprobó cómo se desvivían para atenderlo. Entonces dejó una moneda de cobre, diciendo:
-Esta es la propina por el trato de la semana pasada, y la de la semana pasada, por el trato de hoy.
Suele pasar. Hizo muy bien en darles una lección. Espero que estés bien. Un abrazo.
ResponderEliminarOjala pudieramos ser tan hábiles y justos con los tratos ajenos detectando los falsos intereses.
ResponderEliminarUn abrazo