sábado, 21 de mayo de 2011

EL ENGAÑO DE LAS APARIENCIAS



Cuenta el sufi Mula Nasrudin que cierta vez asistió a una casa de baños pobremente vestido, donde lo trataron de mala gana. Sin embargo, a la salida dejó, para sorpresa de todos, una moneda de oro de propina.
A la semana siguiente fue ricamente vestido y comprobó cómo se desvivían para atenderlo. Entonces dejó una moneda de cobre, diciendo:
-Esta es la propina por el trato de la semana pasada, y la de la semana pasada, por el trato de hoy.

2 comentarios:

  1. Suele pasar. Hizo muy bien en darles una lección. Espero que estés bien. Un abrazo.

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  2. Ojala pudieramos ser tan hábiles y justos con los tratos ajenos detectando los falsos intereses.

    Un abrazo

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