domingo, 12 de julio de 2009

REINSERCIÓN Y ALGO MÁS

En muchas ocasiones nos enteramos de casos en los que personas de mala conducta a las que se ha intentado reinsertar en la sociedad no han sabido adaptarse volviendo a delinquir al poco tiempo.
Pero, ¿esto es verdaderamente así?
Pensemos por un momento si la estancia más o menos prolongada en una cárcel es el “remedio” más eficiente para que, por ejemplo, un pobre sin recursos deje de robar o un toxicómano, rehabilitado o no, no vuelva a recaer.

¿No haría falta hacer algo más por ellos?
Este es el principal problema por el que tantas personas, después de cumplir con la totalidad de la pena impuesta con la privación de su libertad, vuelvan a recaer: la miseria, la desesperanza y, también, la falta de atención y medios de desarrollo.
Echar al toxicómano o al pobre del ejemplo a la calle, no es sino una forma de desentendernos de él. Se le ha fichado, ha cumplido, se le devuelve la libertad… ¿y nada más? Está claro que sería imposible hacer un seguimiento diario para supervisar los ambientes que frecuenta, la clase de tabaco que fuma, etc. pero la reinserción, para ser una reinserción total y eficaz debería complementarse con la asistencia o el internamiento en centros especializados a través de los cuales se le reinserte de verdad, con programas y métodos donde se estudie la situación de la persona así como sus circunstancias personales: como cuál será la vivienda donde el libertado desarrollará su vida, o el trabajo que desde ese momento en adelante dependerá de su subsistencia y, quién sabe, también la de su familia.
Pero, pensemos en otro problema añadido: ¿usted contrataría a un ex presidiario en su negocio o empresa?
Un error muy común que cometemos a menudo es que vemos al hombre de forma parcial. Deberíamos saber que tan importante es reinsertar el “cuerpo” como tratar el espíritu y la moral de la persona. Si no tenemos en cuenta al hombre como totalidad y unidad cuerpo-espíritu ninguna reinserción será total. Si no nos preocupamos por su bienestar económico-social la reinserción no será eficaz.

Si deseamos de corazón que no vuelva a delinquir preocupémonos por él (o ella) en todos los aspectos que conforman su vida o la reinserción tendrá que esperar a una nueva madre Teresa o a un nuevo Vicente Ferrer.
Somos la suma de todos.

10 comentarios:

  1. Rosa, totalmente de acuerdo... TODOS hemos sido "presos" alguna vez en la vida... Presos de comportamientos, de pensamientos, presos de nuestra ira, nuestro odio, nuestro orgullo y nuestra envidia. Yo aprendí a reinsertame, a darme una oportunidad, confié en que cambiaría y así fue... Rosa, gracias por hacernos reflexionar...
    Saludos cordiales,

    PAZ Y AMOR para todos, sobre todo para ELLOS...

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  2. Muy bien Rosa, estamos de acuerdo que haun tenemos que trabajar mucho, tanto en el sentido esperitual de cada uno como en la sociedad que componemos todos. Como decia mi maestro de escuela... no tenemos los deberes echos

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  3. Estas personas, muchas veces, son los grandes olvidados de esta sociedad egoísta, hedonista y falta de valores. Lo que quizás no se valorara lo suficiente es que estas mismas personas también tienen un presente y sobre todo un futuro dónde pueden corregir sus actitudes y, en definitiva, reintegrarse en una sociedad que también tiene que saber acogerlas. Hay mucho trabajo, a mi consideración, en ambos lados.

    Por cierto, me ha encantado tu blog...Saludos!

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  4. Por la gracia de DIOS, Rosa, este es un tema, que aparte de conocerlo profundamente, lo he vivido y experimentado también profundamente.

    He acompañado a una persona toxicómana a salir de ese mundo y el resultado ha sido ejemplar y para enmarcarlo en un cuadro. Pero no por los méritos, en este caso míos, sino porque el personaje en cuestión quería salir, y salió.

    Por tanto, lo primero es que la persona, sea la condición que sea quiera rehabilitarse; esté dispuesta a dejarse llevar; ocurre lo mismo en la Vida de la Gracia, lo fundamental es el encuentro y que dejes actuar al ESPÍRITU en ti.

    Una vez, dada esa fundamental premisa, hay que empezar con deshabituarlo de su anterior vida. Habituarlo a una vida normalizada, disciplinada y...etc. Esto se lleva a cabo en un centro especializado, que aquí, en Arrecife, afortunadamente lo hay.

    Se empieza un programa que dura unos ocho o más meses y luego un seguimiento de integración, siempre revisado y acompañado por un responsable. En este caso era yo. Esto dura unos dos o más años, hasta que llega el momento de la reinserción laboral y social. El momento más difícil y decisivo.

    Pero, lo más importante, repito, tras la decisión voluntaria y decidida de querer salir, es la vuelta al patio. Patio es el mundo de donde ha venido. Hay que reinventar la vida de nuevo; hay que injertarse en ambientes nuevos; buscar nuevos, los verdaderos, valores que llenen tu vida y le den sentido...que encuentres sentido a la lucha y a la renuncia de esas apetencias que sometían tu vida y te esclavizan de forma dura y radical.

    Luego, nos vamos esclavizando de otro tipo de droga, no tan dura aparentemente, pero quizás más mortífera y peligrosa, porque sin darte cuenta te convierten en un mediocre y juguete en manos de otros. Haces lo que te gusta, como cualquier otro ser, pero no eres libres, porque condenas tus altos vuelo, tu mayor Ideal: el de volar tan alto como para nunca caer, para SIEMPRE estar volando.
    Hoy, después de cuatro o cinco años, esa persona es de los que ahora mismo puede presumir de tener un buen trabajo y de ser una persona responsable y disciplinada.
    Un fuerte abrazo.

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  5. Contigo completamente Rosa..
    La reinserción funciona, pero es muy compleja, tiene muchos vértices, que hay que tomar en cuenta.
    Y tengo alguna experiencia en ese campo.Y de ser tomados en cuenta todos los factores, tiene un alto porcentaje de éxito.
    Un beso grande y linda semana para ti

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  6. Quizá los medios habría que ponerlos mucho antes de que la gente delinquiera y entrara en la cárcel. Y luego hay que tener en cuenta, como dice Salvador, que para reinsertarse (como para estudiar en el caso de mis alumnos) también hay que querer hacerlo. Si el interesado no quiere, por mucho que hagamos los demás, no se va a reinsertar.

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  7. José Mª: de una forma u otra todos somos "reinsertados". A veces me pregunto qué sería de nosotros si no nos hubieran dado, en alguna ocasión, una nueva oportunidad.

    Jesús: cierto. La vida es un "no parar". Nunca terminamos nada porque siempre queda algo que hacer. Y es mejor así: el trabajo es la mejor distracción.

    Roberto: Sí, amigo. Estas personas necesitan mucho más que libertad. La vida, fuera de la cárcel, continúa. Y hay que buscársela "de nuevo".

    Salvador: pienso que tú has hecho un "milagro" de los que hablaba Vicente Ferrer en el vídeo. Por supuesto que la reinserción es un camino abrupto y complicado, lo sabes bien, y la persona debe querer reinsertarse: ése debe ser el primer paso. Pero tienen que encontrar oportunidades y apoyo o no hallarán salida.
    No sabes cómo me alegro de que en tu localidad tengan en cuenta estas cosas, pues son, para muchas personas, de vital importancia.

    Gizela: cierto, amiga. Nadie puede salir solo/a del "infierno". Y, como decía anteriormente, la libertad está bien, pero tienes que buscarte la vida. Si te cierran las puertas, ¿qué hacer?

    GRACIAS A TODOS POR VUESTROS COMENTARIOS. RECIBID BESOS, ABRAZOS Y MUCHAS BENDICIONES. ES UN AUTÉNTICO PLACER CONTAR CON VOSOTROS. GRACIAS.

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  8. Ana: tienes razón. Los medios, por supuesto, hay que ponerlos antes... pero es tan difícil controlar a todo el mundo.
    Desde el núcleo familiar de cada casa se debería echar una mano: sería ideal que vigiláramos a nuestros hijos previniéndoles con una correcta educación, etc. Pero sabemos que siempre existen familias desestructuradas, jóvenes que se acompañan de amistades poco recomendables, hay miseria y necesidad, etc.
    Y, por supuesto, como bien decís: que la persona desee salir adelante hay que tenerlo muy en cuenta.
    GRACIAS, MUCHAS GRACIAS, POR DEJAR TU HUELLA POR AQUÍ. FELIZ VERANO, AMIGA.

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  9. Pues con todos mis respetos hacia los que lo siguen intentando, yo os digo que en algunos casos a la primera, segunda o tercera oportunidad con la ayuda de nosotros los familiares cercanos, podrían salir del problema, pero desgrasciadamente llevo desde los 13 años como hermano aguantando palizas, robos y un sinfín de putadas del "pobrecito" como lo llamais, y ya a la quinta o sexta oportunidad es imposible, mi madre ya está sola con el y está cada vez mas desmejorada, la obliga a darle dinero, rescatar ahorros para darselos, la insulta, maltrato psicologico ... mirad, no quiero dar mas datos porque me va a volver mi ansiedad que sufro por esto...
    Con esto quiero mostraros, que no todos los casos son iguales, este es mala persona además de politoxicomano.
    Lo siento pero no teneis ni puñetera idea de lo que es una vida así, he perdido trabajos por no poder dormir o tener que hacerlo en el coche, si sigo me daría para escribir un libro.
    Feliz año nuevo, para quien pueda disfrutarlo.

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  10. También me olvidé de contaros el sinfín de veces que ha estado en prisión por robo "por puro vicio", porque no le ha hecho falta nunca de nada, en centros de desintoxicación...
    Bueno, si quereis mas datos me podeis preguntar mas, ya os digo, si quiere alguien escribimos un libro sobre mi vida, que dá para mucho...

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