martes, 8 de diciembre de 2009

FELICIDAD


Pulcro cielo azul cobalto;

agua como néctar que satisface profundamente.

Aire más dulce que el mejor perfume;

los rayos del sol calientan a un gato agradecido.


Es difícil creer que la vida es toda para nada. ¿No podemos aceptar la felicidad cuando llega? Hay que reconocer que hay una gran cantidad de sufrimiento y horror en este mundo. Pero si hemos de aceptar las partes tristes de la vida, también debemos abrazar sus partes buenas. Mientras estemos en este mundo, debemos aceptarlo todo. Si lo que viene a nuestro encuentro es ocasionalmente maravilloso, nadie debería negarnos nuestro disfrute. Todos sabemos que cada subida es seguida por una caída. ¿Por qué sólo mortificarse con terror al futuro? Mientras nos hayamos comportado responsablemente, no hay nada de malo en disfrutar lo mejor que la vida tiene para ofrecer.
Mira a una gata mientras se estira satisfecha al sol. No hay pensamiento sobre el próximo momento, sólo el puro placer del presente. Puedes estar seguro que ella seguirá siendo capaz de limpiarse, sigue siendo capaz de atrapar ratones, y sigue siendo capaz de hacer todas las cosas que un gato debe hacer. Pero ella es sin ansiedad, y así es pura y totalmente quien debería ser. Actúa como si ella fuera la favorita de la naturaleza. ¿Y quien ha de decir lo contrario?

6 comentarios:

  1. Precioso el post. Encantador de verdad, un placer haberme pasado por tu blog.

    Saludos y un abrazo.

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  2. El que lo diga no merece estar vivo. Es seguro que no lo está. Solo se tiene el presente, y éste
    tan fugaz que parece un permanente futuro.
    Vívelo intensamente y olvídate de futuros inexistentes.

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  3. Estoy de acuerdo, pero hay una matización, desde mi punto de vista, y es que el gato, como cualquier otro animal, no puede discernir el futuro y, por lo tanto, no se preocupa por él. Sin embargo, el ser humano, tiene la capacidad de pensar y, en consecuencia, de elegir. Eso conlleva un discernimiento y un esfuerzo, pues tiene que tomar decisiones razonadas y elaboradas, que deben tender al bien y a la verdad.

    Ahora, coincido contigo, eso no debe angustiarle, diría yo, pero si preocuparle en el esfuerzo de elegir bien. Y en ese esfuerzo debe dirigir su mirada a QUIEN puede alumbrarle y darle sentido recto a su elección. En ese paso y toma de decisiones se esconde la alegría de saberte bien asistido, confiado y protegido, aún equivocándote, porque su Providencia y Amor te libera de la tristeza y oscuridad.

    Este es el mensaje que hoy nos da María. Ella supo aceptar, reconocer y saber estar. He hecho una reflexión sobre ello en mi blog "De dodim a agapé" Te invito a leerla y a que me des tu opinión al respecto.

    Un fuerte abrazo en XTO.JESÚS.

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  4. Lo que existe es el momento presente.
    Ponernos tristes por cosas que no lograremos cambiar, sólo nos quita momentos y obligaciones de ser feliz.
    En la vida hay que ocuparse, más que preocuparse de las cosas, y una de las que más nos debe ocupar, es ser feliz y regalar alegrías y cariños.
    Aun si murieramos de depresión por las injusticias del mundo, estas no se acabarían.
    Y nuestra primera obligación es con nosotros mismos y nuestro cercano entorno.
    Besos

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  5. Suscribo el comentario de Gizela, somos simplemente unas gotitas de agua en el océano, y nada significará que faltemos o no. Un solo rayito de sol terminara con nuestra existencia, pero, aún tratando de vivir nuestro presente a tope, no perdamos de vista que somos gotas de ese ancho mar y estamos enracimados y dependemos unos de otros.

    Nuestros sentimientos de felicidad deben llevarnos a que otros también los tengan y los vivan, y eso hará que vivamos en progresiva conversión y entrega, que no supone desdicha, ni tristeza, sino todo lo contrario, ahí se esconde la verdadera y auténtica felicidad.
    Si no, miremos a los que lo han testimoniado, vivido y nos sirven de ejemplo...

    Estoy de acuerdo con todo lo que han compartido pero quiero llamar la atención a no confundir el ser feliz con el vivir despreocupado y sin complicarme. Muy de acuerdo con lo que Gisela dice, creo que esa es la clave, "en la vida hay que ocuparse, más que preocuparse de las cosas, y una de las que más nos debe ocupar, es ser feliz y regalar alegrías y cariños".
    Un abrazo y feliz Adviento.

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  6. Gracias a todos por vuestros comentarios y reflexiones. Compartir es enriquecerse. Compartir es crecer. Compartir... es un placer. Gracias de corazón.

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