RECONCILIANDO CUERPO Y MENTE

Hace años que venimos importando, desde el lejano oriente, técnicas de relajación y sabiduría ancestral a las que apenas damos importancia y que, sin embargo, encierran en sí un valor incalculable para el equilibrio físico y mental de la sociedad occidental. Sí, me refiero a nuestra sociedad, esa multitud estresada que parece caminar sin rumbo fijo, con su progreso y contaminación; esa sociedad a veces tan vacía como alejada de los valores que siempre han distinguido al ser humano; esa que parece no saber amar ni respetarse a sí misma.

SOMOS ENERGÍA

Hablemos del intercambio de energía en nuestras costumbres. Solemos hacerlo a diario y beneficia tanto a quien lo realiza como a quien lo experimenta: me refiero a ese pequeño gesto cotidiano de darnos la mano, abrazarnos o besarnos a modo de cortés saludo como suele ser habitual. Cuando actuamos así no estamos haciendo otra cosa que intercambiar energías de un organismo a otro, acción que nos reconforta y nos reanima, además de unirnos estrechamente a la persona en un lazo invisible de afecto y amistad.

Los practicantes de Reiki saben muy bien que en ese intercambio de energía al mismo tiempo que benefician a otros también se benefician ellos mismos. Es la filosofía más generosa: cuanto más se da, más se recibe.

AUTODOMINIO-RELAJACIÓN

También existe lo que se denomina ejercicios de regulación de la respiración (en Hatha yoga se conoce con el nombre de Pranayamas), y se convierte en mucho más que una práctica cuando por mediación de la respiración conseguimos penetrar en nuestro interior, ayudándonos así a alcanzar la relajación que nos permite un mayor autocontrol de las emociones a la par que oxigenamos nuestro organismo correctamente.
Saber respirar es sinónimo de dominio, autocontrol, templanza, serenidad. Es sentirnos más vivos, más conscientes de nuestros actos. Es comenzar a tomar conciencia de que todos formamos parte de un Todo, llamémosle como queramos dependiendo cada cual de sus costumbres o creencias, religiosas o no.
Otra forma inducida de relajación es el masaje. Esta práctica te conduce a las estancias más profundas de tu ser provocando sensaciones placenteras, estimulando los sentidos, sumiéndonos en una relajación total a través del atlas de nuestro cuerpo...

TERAPIAS ENERGÉTICAS ORIENTALES:

Las métodos son variados y diferentes entre sí y pueden practicarse sin límite de edad: Yoga, Tai Chi, Reiki, Ayúrveda… Pueden parecernos extraños vocablos con complicadas definiciones, pero adentrándote en la práctica de cualquiera de ellos te dejas llevar por su sencillez mientras encuentras el camino hacia la reconciliación con ese gran desconocido: tu propio interior.
Poner nuestra mente en equilibrio, volvernos más receptivos a energías positivas, repartir las reservas de amor que todos llevamos dentro y que tanto bien liberan, sea a través de la práctica que sea, puede convertirse en algo nuevo para algunos, pero muchos ya sabían de la existencia de estos legados milenarios que han viajado mucho, vienen de muy lejos, atravesando siglos y dificultades para solucionar los problemas del hombre de occidente.