(Hace tiempo escribí este texto para felicitar la Navidad a familiares y amigos. Hoy quiero compartirlo con vosotros.)
Imaginemos por un momento que:
un día se nos acaba el gas,
y no tenemos una botella de recambio;
vamos a abrir un grifo,
y no sale agua;
la luz no funciona;
y en la nevera tampoco hay comida…
Nuestros hijos tienen fiebre,
y no existen los medicamentos…
Buscamos nuestro mullido sofá,
y encontramos una dura estera…
Si esto sucediera nos preguntaríamos: "Pero ¿qué está pasando?..."
Pasaría que estaríamos como miles de personas de países en desarrollo sin movernos de casa.
Pasaría que comprenderíamos lo que sienten algunas personas que están cerca y muchas personas que están a miles de kilómetros de aquí.
Pasaría que habríamos viajado sin movernos de nuestro confortable hogar...
Pasaría que seguiríamos pasivos y volveríamos a nuestra rutina sin plantearnos siquiera qué podríamos hacer por ellos, porque sólo se trataría de un mal sueño.
Pues sí, tienes razón.
ResponderEliminarQuerida amiga Rosa, creo que escribí algo parecido en el blog... en nuestros corazones falta COMPASION y sobran la INTOLERANCIA, el ODIO y el EGOISMO... y este es nuestro trabajo, vaciarlos de lo que sobra y llenarlos de lo que les falta...
ResponderEliminarPAZ Y AMOR para todos, sobre todo para ELLOS...
Sería una pesadilla Rosa, que viven bien despiertos en desesperanza, millones en este mundo.
ResponderEliminarY nos toca despertar de verdad a nosotros.
No preocuparnos tanto y ocuparnos más.
Un beso y lindo fin de semana para ti.
Gizz